Esta antigua consulta de médico se transforma en una vivienda para una pareja joven. Ubicado en el centro de la Gran Vía de Bilbao, el apartamento se sitúa en una manzana de estética neoclásica, que aún hoy en día tiene reflejos del Bilbao monumental de principios del siglo XX. Dadas las estrictas normas que protegen la estética común de esta avenida, se han tenido que conservar todos los elementos que son parte de la fachada.

 

Por ello, y con intención de respetar la esencia de un piso situado en un enclave tan privilegiado, se opta por mantener varios elementos originales, como una parte de la madera en espiga, los paños empanelados o las molduras. La estética del conjunto se ha completado con una delicada y escrupulosa selección de mobiliario y de elementos de decoración de gama alta.