La Plaza de Don Federico Moyúa es, sin duda, uno de los espacios más relevantes del Ensanche de Bilbao y el epicentro del ajetreo diario del distrito de Abando. Precisamente, desde este punto y de forma radial se empiezan a trazar las principales arterias del ensanche: La Gran Vía, la Calle Ercilla, La Calle Elcano y la Alameda de Recalde. La gran mayoría de fachadas que delimitan esta plaza están ocupadas por empresas de referencia o por organismos, como el hotel Carlton, la Subdelegación del Gobierno en el Palacio Chávarri, la Delegación Especial de Economía y Hacienda, etc. Solo unas pocas viviendas consiguen asomarse a este privilegiado espacio de Bilbao, y en este contexto se sitúa el proyecto.

 

Partiendo de una planta difícil y extremadamente alargada (como consecuencia de una segregación anterior), se trabajan espacios abiertos para aprovechar la mayor cantidad de luz natural. La vivienda separa la zona de noche en dos polos, uno de los cuales tiene vistas directas a la plaza Moyua. El espacio de día absorbe el pasillo de conexión entre los dormitorios, aprovechándolo y ampliando las estancias.